Un nuevo grupo
de 23 compañeros de logística ha sido despedido el pasado día 7 de este mes de
marzo, curiosamente el día de la patrona de la localidad donde está ubicada la
fábrica; mientras unos estaban de fiesta, la patronal nos ha dejado sin futuro,
un futuro que nos ha destrozado la avaricia de los empresarios. En nuestros
puestos de trabajo éramos unos trabajadores buenísimos y mejores personas y
nunca pensamos que nos íbamos a encontrar en esta situación. Qué triste es
vernos así, después de estar trabajando sin parar y luchando para sacar
adelante una empresa, algunos durante más de 30 años, nos han despedido a
trabajadores de 58, de 55, de 30 años, que todos hemos luchado por lo mismo:
llegar a casa orgullosos del trabajo que hemos hecho, y así poder mantener a
nuestras familias dignamente. Durante nuestra lucha hemos conocido la
solidaridad de muchísimas personas y entidades que se han acercado a nosotros,
desde el primer momento, ofreciéndose sólo porque creían que nuestra causa era
justa.
¡Qué
vergüenza! Esperamos que a todos los que han hecho esta vileza llamada “plan de
viabilidad de Panrico” algún día sus hijos les encuentren en casa llorando y
les tengan que explicar que se han quedado sin trabajo, después de que ellos no
hayan hecho absolutamente nada para evitar que eso les ocurra; ojalá lo paguen
como nosotros, porque sólo querían que unos inversores extranjeros ganaran aún
más dinero del que ganan.
Tras el ERE
del pasado año, que ya eliminó a la mayoría de la plantilla de producción,
Panrico, ahora, y a través de despidos objetivos e individuales, aumenta con
otros 23 despidos a los previstos por el ERE pero que la sentencia de la
Audiencia Nacional anuló. La empresa ha incumplido el propio “espíritu del ERE”
extinguiendo la relación laboral a las parejas de los que ya habían sido
despedidos, hundiendo a familias enteras en la miseria. Estos despidos, al ser
objetivos, los ha efectuado con la indemnización mínima establecida por la ley
(20/12). Con estos 23 compañeros y compañeras, la fábrica de Santa Perpètua ya
suma un total de 158 rescisiones de contrato.
¿Es una
represalia por haber plantado cara a la patronal con una huelga? ¿Acabarán
aquí? ¿Era necesario externalizar el departamento de logística, para volver a
ocupar estos mismos puestos con trabajadores en precario?
El
escarnecimiento con la planta de Santa Perpètua es evidente, pues las plantas
ubicadas en el resto del estado no han sufrido el mismo tratamiento.
Desde esta
sección sindical nos oponemos rotundamente a esta purga patronal, amparada por
los poderes políticos (Generalitat) y que han dejado en un abandono absoluto a
los trabajadores. Ahora únicamente nos queda esperar las posibles sentencias
favorables que dictaminen los tribunales a nuestras demandas.
De todas
formas queremos hacer relevante que, de una u otra manera, la lucha continúa.
¡Salud!
Santa Perpètua de Mogoda, 14 de marzo de 2015